Barrio Sésamo: Leccion Primera

Para acelerar, presiona el acelerador.

Para frenar, el freno.

Al Sargento Javier Ruiz de la Herrán no se le ocurrió otra cosa que enseñar a conducir a su hijo a 1000 km de su casa en el coche con el que tenian que volver, recorriendo, por tanto, esos 1000 km.

-Haber, ahora vas a sacar el coche de aqui. Primero pisas el embrague, cambias de marcha....

Hasta ahi todo iba bien: la marcha se cambiaba, los pajaritos cantaban, las setas miraban atentas y el muro que habia detras del coche sonreia viendo a Rorri dando sus primeros pasos automovilísticos. Pero en ese momento algo no funcionó en la mente de nuestro rizado amigo. Mientras su padre abria la puerta del acompañante para subirse, unas difusas imagenes y sonidos se agolpaban en su mente. Era el viendo barrio sésamo en el sofá de su casa, con un chupete en la boca (de ahi sus labios mamones).... pero algo fallaba... -Para frenar, pisa... el recuerdo acababa ahí, no podia recordar... Entonces piso a fondo el acelerador, todo se volvió gris. Oyó a su padre gritar y al muro, que ya no sonreia, cayendose tras el impacto del coche.

Nuestro Rorro Movil nunca sera el mismo.